“DE CERA Y ESCALOFRÍOS”
Niño de la Verónica
¡Que tal amigos! Hoy para su servidor
es una fecha importante ya que es el comienzo de una nueva historia para mí
como aficionado a la más bella de todas las fiestas, muy pocos somos los
privilegiados de tener un espacio dónde expresar nuestros sentimientos,
pensamientos y anécdotas taurinas.
Ahora mi nueva casa Telemedios MX, me
abre las puertas y depositando en mi la confianza mis entrañables amigos Isabel
y Sergio me brindan la oportunidad de llegar a muchos de mis amigos taurinos a
través de ésta columna.
Será una columna semanaria abierta al
intercambio interactivo de la nueva generación cibernauta, ávida por ser
escuchada, por lo que siempre estaremos atentos a los comentarios y sugerencias.
Sin más preámbulos comenzamos con la
actualidad del mundo taurino.
Culminó una temporada más de la Plaza
México, con muchos altibajos. La temporada no terminó por romper para bien y
aunque tuvo un buen comienzo con carteles bien presentados en el papel, en el
ruedo fue algo que no acabó por cuajar. Y es que el aficionado a tan nutrido
arte quiere ver más variedad en los encastes y las ganaderías que se presentan
en la plaza más grande del orbe.
En provincia se viene el grueso de la
temporada taurina, donde se presentan las ferias de Texcoco, los Carnavales en
toda la zona Jalisciense, en Colima con su aclamada Plaza de Toros “La
Petatera”, el cierre de la temporada en Guadalajara, la continuación de la
temporada en la calurosa Mérida con sendos encierros cada tarde y sin dejar de
mencionar la Internacional Feria de San Marcos del meritito “Aguascalientesn”.
Esperemos que los tendidos se nutran
de afición y que el espectáculo se vea favorecido con encierros bien
presentados en todas las plazas, trataremos en la medida de lo posible hacer
llegar a ustedes las fotos de los encierros correspondientes a cada festejo.
Mis taurinos amigos siendo ésta mi
primer columna me despido quedando emplazados para el próximo jueves taurino.
Esperando con el tiempo entrar en el agrado del público exquisito público
taurino.
Y recuerden “¡Para torear y casarse, hay que arrimarse!”