EL AMOR EN LOS TIEMPOS DE INTERNET
EL BURLA-DERO
El amor en los tiempos de Internet
“Love
is in the air, everywhere I look around…” Público de “telemedios.mx”, quise
iniciar mi columna de esta semana con una frase de la emblemática canción de
John Paul Young, famosa por allá de finales de los años 70’s; ya que pareciera
que pasando las fechas de la “Candelaria”, todos los espacios públicos y
privados se han inundado por el amor y la amistad.
Estimados lectores, nos
encontramos en la semana de “San Valentín” con una serie de publicaciones y
memes que han desbordado a la red, tanto en plan romántico como en afán de burla
por aquello de que esta fecha se empalmará con la celebración católica del
miércoles de ceniza, ocasión que marca el inicio de la cuaresma que es una
época de penitencia que se caracteriza por el ayuno y abstinencia en el consumo
de carne, de ahí que se originen tantas imágenes en cuestión. Sin embargo, esta
coincidencia entre ambas celebraciones no es la finalidad de mi aportación el
día de hoy.
En
esta semana, me interesa exponerles sobre cómo es qué se percibe,
mayoritariamente, hoy en día el amor, ese sentimiento que nos pone a muchos
románticos y melosos.
Hablar
de amor y de las muestras de cariño actualmente no es igual que hace unos años
atrás. El amor, como una de las virtudes del ser humano, pareciera que ha ido
“evolucionando” a la par del hombre y ya no se concibe sólo como llevar flores,
regalar chocolates, ofrecer una serenata, escribir una carta, preparar una cena
especial, etc.
Particularmente,
ha sido muy evidente el cambio de las relaciones amorosas en dos aspectos:
tanto en su origen como en su duración y estabilidad; ambas características
veremos enseguida qué cambios son latentes y les dejaré a su juicio el
considerar lo positivo o negativo de esta “transformación” del amor.
En nuestros días, pareciera
que iniciar una relación amorosa debiera ser necesariamente por medio de una
aplicación de celular, cuya finalidad es fundamentalmente “el ligue” y no sólo entablar
una bonita relación de amistad o buscar con quién charlar. Pero ¿qué ha pasado
con nuestra especie para que hayamos llegado a este punto de no poder
relacionarnos sin tener de por medio el uso de los medios digitales?
Al parecer, el anonimato y el
utilizar ese “puente electrónico” entre quienes se comienzan a conocer les da
el valor de comunicar aquello que no se atreven a decir en persona; además de
que les ayuda a una o a ambas partes a preparar el terreno para dar el
siguiente paso y saber qué tan viable, factible, exitosa y duradera será la
relación que se dé después del primer encuentro personal.
Si las parejas que emergen de
estas plataformas digitales pasan por la prueba de afinidad y atracción física
se darán la oportunidad de establecer algo más “serio”, es decir, le dan
formalidad a esta relación. Comenzarán por compartir momentos y actividades en
común en sus diferentes redes sociales, cambiarán sus estatus sobre sus
situaciones sentimentales y comenzará a escribirse el nuevo cuento de hadas.
Pero, hoy en día es más rápido
que este cuento de hadas se convierta en cuento de terror que lo que la
historia amorosa tardó en “cuajar”; y todo esto gracias a qué, pues mayoritariamente
a las redes sociales y sus miembros y al poco compromiso, formalidad y empeño
que ya se pone en cualquier relación afectiva.
El “amor” hoy pareciera que
así como llega se esfuma como agua entre los dedos, pues vivimos en una sociedad
cada día más inmersa en la convivencia digital lo que ha provocado que un
mensaje, un clic o la información en una captura de pantalla destruyan
rápidamente lo que se construyó de la misma forma.
Estos días hay muchas personas
que se empeñan y aferran por encontrar el “afecto” para tener con quién pasar
esta ocasión, pero créanme, la vida es muy hermosa como para complicársela por
tan poco sólo por pasar un momento. Cuando algo se da, debe darse sin buscarlo.
La vida y el destino son tan sabios que los caminos que debemos andar se abren
en el momento justo.
Si crees que al amor de tu
vida lo vas a “encontrar” por medio de esta dinámica contemporánea y no quieres
que termine con un triste final, haz hasta lo imposible por cultivarlo
diariamente; y sobre todo, y antes de pensar en volar alto por las “nubes de
algodón”, analiza cómo andas del amor propio, pues sí estás bien en ese
aspecto, tendrás la clave exitosa para comenzar a escribir tu nueva historia de
amor en pareja.
Nos leemos en dos semanas.
Autor: Profr. Julio César Sánchez Carvajal.
Licenciado en Lingüística Aplicada con experiencia en la docencia en lenguas extranjeras y lengua materna.