SIN NINGUNA PROPUESTA, RECIBE LILIANA BECERRIL AGENDA CIUDADANA

Liliana Becerril recibió casi en automático y sin propuestas la agenda del Centro Fray Julián Garcés que incluye un breve recopilatorio de las problemáticas de explotación sexual y devastación sociambiental en la cuenca del alto del río Atoyac.

Telemedios MX

Por Naye Vélez.

La candidata del partido Encuentro Solidario Tlaxcala a la sucesión gubernamental, Liliana Becerril Rojas, recibió esta tarde la Agenda Ciudadana redactada por el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos Y Desarrollo Local, la coordinadora “Por un Atoyac con vida” y Organizaciones de la Iniciativa Popular contra la trata de mujeres y niñas. 

Con un discurso gris y carente de propuestas sólidas para enfrentar estas problemáticas, Liliana Becerril se limitó a replicar las palabras de sus contrincantes en la elección y advertir que si éstos lastres sociales han permeado en el tejido social, es por la indiferencia e inacción de las autoridades. 

Refirió que para erradicar el problema de contaminación química vertida por industriales en la cuenca Atoyac-Zahuapán, es preciso dotar de financiamiento a especialistas para que den soluciones. Además, expresó que la trata de personas y la explotación sexual por la que atraviesan mujeres y niñas en Tlaxcala se puede combatir “despertando los valores del tejido social en las familias”. 

Con un gris desempeño y casi nulo conocimiento en temas socio ambientales, Liliana Becerril se comprometió a atender estas temáticas en caso de que el electorado la favorezca con el voto, incluso, de no ser así, manifestó que se sumará a los esfuerzos de estas organizaciones como miembro de la sociedad civil, para trabajar en la erradicación de estos males en territorio estatal. 

Liliana Becerril fue la última candidata del estado en recibir y firmar la agenda ciudadana, que busca integrar a los aspirantes a la sucesión gubernamental en la solución y creación de propuestas que atiendan la grave descomposición ambiental y social que han generado las industrias en los embalses de la cuenca Atoyac-Zahuapán y la terrible problemática de proxenetismo y explotación sexual de mujeres y niñas que ha iconizado a Tlaxcala como “cuna de la trata” a nivel nacional e internacional.