POR CASO CNDH PROMOVIÓ FRANCISCO MIXCOATL AMPARO CONTRA SENADO
Ana Sánchez
El ciudadano Francisco Mixcoatl Antonio promovió un juicio de amparo para que en el futuro no se cometan violaciones a la Constitución, tal es el caso de la elección de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, por parte de los Senadores de la República, misma que calificó de inconstitucional.
Ante medios de comunicación expuso que la justicia federal, a través del Juez de Distrito del Estado de Tlaxcala en turno, también reclamó la inconstitucionalidad y la vigencia de los artículos 100 párrafo sexto y art. 111 párrafo sexto, de la Constitución Política de México, así como del artículo 61 fracciones V y VII de la Ley de Amparo, por considerarlas: inconvencionales, inconstitucionales y discriminatorias.
El acto jurídico del Mixcoatl Antonio deriva de la elección de Piedra Ibarra “estuvo colmada de anomalías al interior del Senado, instancia que, aun estando obligada a promover, respetar y garantizar los derechos humanos, se ha escudado en que sus actos son soberanos para actuar con discrecionalidad y, en el caso en comento, no ha permitido que se recurra y sea revisable por una instancia judicial”.
El también ex presidente estatal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), indicó que le asiste un interés jurídico y legítimo “en virtud de que los actos reclamados me privan derecho a estar debidamente representado en ese caso por el Congreso de la Unión (…), al mantener vigentes las porciones normativas constitucionales y legales que a todas luces sirven para cometer actos soberanos de forma discrecional”.
Por ello afirmó fincó su recurso en el art. 41 de la constitución que dijo, “establece que la soberanía reside en el pueblo y como particular soy parte de ese pueblo”.
Finalmente advirtió que su objetivo es no atacar la elección de Piedra Ibarra en sí, sino el evitar que el Congreso de la Unión tenga la posibilidad de incurrir en actos discrecionales, aduciendo su soberanía, lo que advirtió resulta inatacable para cualquier ciudadano.